A la hora de fabricar un molde de Zamak para productos específicos y a medida, analizamos los diferentes aspectos que influyen directamente en la funcionalidad del molde.
Estudiamos la resistencia térmica, la flexibilidad requerida en la pieza, los diámetros y medidas exactas, las aleaciones a utilizar, la forma de extracción de las piezas, etcétera. Además, cuidamos rigurosamente la seguridad y la información técnica para construir piezas de zamak de calidad.
Trabajar nosotros mismos los moldes para inyección de zamak nos permite ofrecer tiempos de trabajo más rápidos, una mayor seguridad en el proceso de fabricación y una mayor calidad en cada pieza.
Escoger el material zamak en la producción en serie supone fabricar a precios más asequibles, conseguir piezas resistentes, producir con alta precisión y estabilidad, etcétera. En definitiva, apostar por los moldes de este material supone ahorro de tiempo, reducir costes, mejores acabados en cada pieza, fabricar con todo tipo de tamaños, producir en tiempos cortos y poder realizar todo tipo de tratamiento en las piezas (pinturas, cortes, etc.).