El plástico, probablemente sea uno de los cinco materiales más utilizados en todo tipo de industrias, gracias a su bajo coste y una gran variedad de aplicaciones. La parte en la que se gestiona sus residuos es la que genera cierta controversia, su utilización masiva deriva en una gran cantidad de residuos que genera. El plástico que se fabrica a partir de derivados del petróleo supone más del 90% del total anual y se trata de un material que no se degrada en el medio ambiente, sino que se acumula.
Por eso, una de las soluciones más eficaces, tanto para el presente como para el futuro, es aumentar el uso de plástico reciclado, es decir, el que se obtiene a partir de desechos y que es reprocesado para ser reutilizado. Esto reduce la acumulación de residuos y contribuye a la economía circular en las industrias. Es un objetivo prioritario para los próximos años.
Como resultado, el reciclaje de plásticos derivados del petróleo supone un impacto muy positivo para el medioambiente, pero también conlleva importantes ventajas para las empresas que decidan implementarlo, como podrás comprobar a continuación. 
Reducción del impacto ambiental
La gestión sostenible de los plásticos conlleva la reducción de una importante cantidad de residuos inorgánicos que van a parar a vertederos o contaminan el medio ambiente, perjudicando los hábitats acuáticos o terrestres de animales y plantas.
Además, el reciclado produce menos emisiones de gases de efecto invernadero que la fabricación de plástico virgen a partir de combustibles fósiles.
Dar una segunda vida a los plásticos para uso industrial es una solución eficaz para reducir la huella de carbono.
El reciclaje de los polímeros de hidrocarburos, como el polietileno o el PVC, logra el ahorro a medio y largo plazo de una gran cantidad de energía y recursos, ya que requiere mucho menos gasto energético que producirlos desde cero.
Beneficios para las empresas que reducen el impacto ambiental
Por otro lado, las empresas pueden obtener importantes beneficios y mejorar su reputación al comprometerse con el cumplimiento de las normativas ambientales que persiguen como principal objetivo la conservación de los recursos naturales. Demostrarán su responsabilidad ambiental y contribuirán a la economía circular, donde los recursos se reutilizarán en lugar de desperdiciarse. Además, estas prácticas forman parte de la responsabilidad social corporativa (RSC).
Las grandes marcas se suman
Así lo están haciendo empresas tan importantes como Bimbo, McDonalds o Nestlé, quienes se han comprometido a que todos sus envases sean reciclables para 2025. Pero no solo se suman a esta tendencia las compañías del sector de la alimentación, también las de sectores tecnológicos como Dell o de la industria química, como P&G, entre otros.
Las marcas están logrando satisfacer a una gran parte de sus clientes más comprometidos gracias a la reducción del impacto ambiental en sus respectivas industrias y animan a la competencia a hacer lo mismo.
Se trata, pues, de una iniciativa que, además de formar parte de una estrategia de marketing viable, aporta grandes beneficios para todos. Al contentar a los consumidores más concienciados con el medioambiente, las empresas no solo consiguen mejorar su imagen, sino que también promueven prácticas más sostenibles en toda la industria.
Eficiencia en costos y recursos
Además de ser importante para la ecología global, el uso de plástico reciclado puede ser muy ventajoso a nivel económico y productivo para estas compañías. El precio de los reciclados normalmente es menor que el de los que se producen desde cero. Por lo tanto, sustituir al menos un porcentaje del plástico virgen por reciclado permite reducir costes de producción.
Nuevas tecnologías de moldeado por inyección
Además, las nuevas tecnologías de moldeado incrementan la productividad, la calidad y la eficiencia energética.
Por ejemplo, la utilización de sistemas de control inteligente de temperatura optimiza el uso de energía. La robótica y automatización del proceso de inyección mejoran la precisión y reducen el desperdicio de material.
A día de hoy, la suma de las iniciativas verdes y las innovaciones tecnológicas mejoran la competitividad en el mercado de las empresas de moldeado por inyección que apuestan por la sostenibilidad, y les permiten responder a la creciente demanda de productos ecológicos y responsables con el medio ambiente.
Mejora de la sostenibilidad
En definitiva, la industria de los plásticos está en plena transformación hacia una mayor sostenibilidad, impulsada por las normativas de reciclaje, la concienciación ambiental y las exigencias de los consumidores.
Es de esperar, que las empresas que apuesten por la innovación en este terreno, no solo cumplirán con las nuevas normativas, sino que también lograrán mejorar su imagen de empresa eco-amigable y se posicionarán como líderes en el diseño y producción de plásticos sostenibles.
Gracias a estas nuevas técnicas se avanza positivamente hacia una mejor conservación de los recursos naturales, reduciendo la contaminación y el impacto ambiental. Al mismo tiempo, se refuerza la competitividad empresarial y se crean nuevas oportunidades en un mercado cada vez más orientado a la mejora de la sostenibilidad.
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